Historia del Museo
Los Museos Ralli son una organización privada internacional sin fines de lucro, cuyo objetivo principal es dar a conocer la calidad del arte latinoamericano a través de las obras de importantes artistas de las últimas décadas. Entre éstos destacan Wifredo Lam (Cuba), Roberto Matta (Chile), Manuel Pailós (Uruguay), César López Claro (Argentina), Oswaldo Sagastegui (Perú), Mario Toral (Chile) y representantes de Ecuador, Colombia, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, México, Estados Unidos, entre otros.
Su extensa colección también está compuesta por artistas europeos como Marc Chagall (Rusia, Francia), Salvador Dalí (España), Joan Miró (España), Auguste Rodin (Francia), Max Ernst (Francia), Giorgio De Chirico (Italia), Henry Moore (Inglaterra), René Magritte (Bélgica), entre otros.
Su origen se remonta a mucho antes, cuando el fundador de los Museos Ralli, Harry Recanati (Grecia, 1919 – Israel, 2011) -propietario de bancos internacionales-, en sus frecuentes viajes de negocios a Sudamérica queda encantado con el arte latinoamericano por su calidad, temple y color. Con la adquisición de obras de artistas locales comenzó su colección; hoy en día considerada una de las más importantes del mundo.
Recanati y su esposa, doctora Martine Recanati, motivados por compartir este acervo artístico con el mundo, construyeron el primer Museo Ralli en Punta del Este (Uruguay) en 1988, el segundo en Santiago (Chile) en 1992, el tercero (Ralli 1) en Cesarea (Israel) en 1993, el cuarto en Marbella (España) en 2000, y el quinto museo (Ralli 2) en Cesarea en el año 2007. Toda la obra expuesta en los 5 Museos pertenece a la Colección Ralli, la cual va itinerando por los diferentes museos.
En Santiago, Museo Ralli está emplazado en la comuna de Vitacura rodeado por hermosos jardines. Su magnífica colección de obras de arte de diferentes épocas y corrientes artísticas está distribuida en 18 espaciosas salas. Asimismo, diversas esculturas de gran y mediano formato de artistas latinoamericanos y europeos se pueden observar con total libertad en su recorrido.
Todos los museos están abiertos al público de forma gratuita, se permite tomar fotografías (sin flash) y filmar.